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    Uno de los objetivos más importantes de la racionalización es participar en lo referente a personal, en la medida que su adecuado empleo, implica una significativa economía, ya que:
    Evita gastos en la fabricación, (funcionamiento), por indebido encarecimiento de la mano de obra disponible y gastos asistenciales, alza de salarios, etc.
    Reduce las cargas burocráticas de la empresa. Es decir que, tender a un racional empleo del personal, significa establecer un puente entre los empleados y los obreros, y la empresa, permitiendo una relación de orden y armonía, de cantidad y calidad de personal, con el volumen de la producción o prestaciones.
    Este es un problema "humano", que además de las técnicas, requiere de mucho tino en su aplicación, ya que cualquier modificación o cambio en su modusoperandi, casi siempre encontrará una seria resistencia, producto muchas veces de su desconocimiento, desde el jefe hasta el último 
    Lo que en realidad se busca al racionalizar el personal de una dependencia, es lograr que el hombre dé lo mejor de su esfuerzo con una mayor eficiencia, en un menor tiempo Y en las condiciones de seguridad, dentro de un ambiente agradable.
    Cuando se dispone de las instrucciones completas, en forma de un manual, se procederá a determinar y a designar al personal que se encargará de llevar a cabo las acciones específicas para cada cargo, Indicándosele el ¡imite de trabajo que le corresponde.
    En realidad el procedimiento de racionalizar el personal, se "debe iniciar", desde el momento en que comienza el proceso de su reclutamiento y elección lo cual debe ajustarse a las técnicas y a la realización de pruebas, en estrecha coordinación con el Jefe o Gerente de Personal y el Administrador de Personal de la empresa. En el supuesto que, un determinado empleo se obtenga por concurso, sin las consabidas recomendaciones, influencias o "tarjetazos". Se debe tener en cuenta la capacidad real de la persona para asignarle el puesto, de acuerdo a su profesión, a su oficio, o aptitudes demostradas.
    Sin embargo, el problema real para racionalización se presenta, cuando hay que buscar que ubicar a una determinada persona o grupo de personas en puestos, en los cuales no se encuentran aún laborando, debido a reorganizaciones o reestructuraciones; cuando hay que disminuir personal en una dependencia, por tener en exceso de este en forma no justificable; o cuando hay que eliminar definitivamente parte de personal por ser inepto.
    Cualquiera de estos casos anteriores, son incómodas para el racionalizador, pero que requieren que se tomen acciones en forma fría y drástica, donde es necesario contar con el "cambio positivo de las actitudes", como un medio para lograr el progreso.